Durante la temporada de verano vienen a Ibiza millones de turistas dispuestos a darlo todo durante unos pocos días de vacaciones, y hay tantas playas bonitas que la mayoría de ellos se quedan sólo en las que aparecen en los mapas. Pero la verdadera magia de Ibiza es descubrirla.
Hay algunas otras calas y rincones a los que sólo van quienes ya conocen la isla a fondo, o los que vienen a visitarla pero tienen amigos aquí. También aquellos que como tú, indagando en Internet, se informan sobre estos lugares a los que cuesta llegar un poco más, pero sólo por la cara de sorpresa cuando se llega merece absolutamente la pena.
Yo soy de estos últimos, me nutro de toda la información posible antes de llegar a mi destino de vacaciones. Y gracias a eso, he conocido con mi familia lugares únicos en el mundo.
Estos son los rincones secretos de Ibiza que más nos han sorprendido y enamorado.
Es Portitxol
Esta cala es una pasada. El acceso no es fácil pero es lo que hace que no esté lleno de turistas en pleno verano.
Además, ¿no dicen que lo importante es el camino? Aquí se disfruta tanto el camino como la llegada, sobre todo porque la ida es cuesta abajo y no supone un gran esfuerzo físico para llegar. La subida es más cansada, pero un poco de ejercicio y aventura en familia o con amigos también es muy divertido.
La cala es una preciosa ensenada de aguas cristalinas y donde los colores azules, verdes y turquesas se reparten por todo el paisaje. Es una verdadera maravilla y un auténtico impacto cuando llegas aquí por primera vez. Su belleza e imponencia es tal que no queda reflejada en las fotos.
Sin lugar a dudas, un MUST.
Ses Balandres
La excursión a Ses Balandres es más compleja que la anterior, y sólo para aquellos aventureros que no tengan vértigo. Ya que para llegar a la cala hemos de descender casi 200 metros de acantilado escarpado y naturaleza salvaje, y alguno de los tramos con cuerdas para sujetarnos.
Es una cala perfecta para practicar snorkel ya que su difícil acceso y su localización, en mar abierto, hace que sus aguas sean completamente transparentes y llenas de flora y fauna marina.
Na Coloms o La cueva de la luz
Esta excursión es más complicada aún. El camino no es fácil de encontrar, la bajada es bastante empinada y hay tramos por el que no hay mucho espacio entre la pared y el precipicio. Y mientras subes de vuelta vas pensando en que es la última vez que haces ese camino.
Pero la cueva de la luz es… la cueva de la luz. Un gran agujero en mitad de montaña, una cueva abierta con el agua más azul que hayas visto nunca. Ya que por uno de sus lados tiene un pequeño túnel desde el que se puede llegar buceando al mar y entra la luz desde el fondo. Ojo, sólo para gente preparada en este tipo de aventuras.
Estos son mis tres secretos preferidos de Ibiza. Ahora está en tu mano si te quedas con la Ibiza conocida y turística o la Ibiza espectacular y mágica.