Septiembre es uno de los meses que más me gustan en Ibiza, es el mes antes de que la isla entre a su modo invierno y muchos lugares cierren hasta la siguiente temporada.
Es un mes ideal para ir a descubrir rincones secretos de Ibiza y hacer algunas excursiones que durante los meses de verano más calurosos son imposibles de realizar.
Punta Galera: una cala diferente formada por plataformas rocosas, el camino para llegar es bastante confuso ya que no está señalizado, se encuentra por la zona de cala Salada y se envuelve en una atmósfera especial y muy bohemia.
SaTalaia: el monte más elevado de la isla con 475 m de altura, una buena excursión para hacer deporte y descansar una vez arriba disfrutando de la panorámica de toda la isla, incluyendo en el paisaje en los días claros Formentera y la costa de Valencia en la península.
Sa Pedrera – Atlantis: se trata de una antigua cantera fenicia que a través del tiempo, los hippies y las leyendas de la zona se ha convertido en un lugar mágico. El acceso tiene algunas dificultades y no está señalizado, es un auténtico paraíso cerca al mirador de Es vedrá.
Es portixol: una cala virgen al norte de la isla de Ibiza con una casetas de pescadores que hacen que el paisaje en tu totalidad sea muy armonioso, se llega a ella caminando por la montaña a través de un sendero.
Nacoloms – La cueva de la luz: una cueva situada a pocos metros del mar e inundada de agua mediante una galería subacuática, se encuentra en la zona norte y es otro de los lugares secretos, una auténtica piscina natural con difícil acceso y donde los rayos del sol crean el espectáculo. Muy pocos saben de la existencia de estos lugares y solo los que son merecedores de verlos sabrán llegar.
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