Mientras en muchos lugares octubre llega en forma de hoja que cae del árbol, en color marrón, amarillo o anaranjado, en olor a chimenea y potajes, en abrigo y botas e incluso guantes…. Ibiza vive el otoño de forma muy diferente.
El color de Ibiza en esta época del año es predominantemente verde, verde en todas sus tonalidades. Con las primeras lluviasel campo ha dejado su color de tierra roja hasta el verano que viene y nos deleita con mantos de tréboles, hierba, plantas y arbustos en su pleno esplendor.
Ir por la isla en octubre es pasear por un jardín gigante, que tiene vida propia y un paisaje paradisiaco. Las playas pasan sus días soleados de aguas turquesas en soledad y estar en Ibiza en octubre te contagia con su ambiente de paz y tranquilidad desviando las miradas hacia horizontes de mar y horizontes de vida.
El olor que se respira es a pura naturaleza, acompasado por el sonido de los pájaros y por el trabajo constante de insectos y otros animalillos que recogen los últimos frutos para refugiarse en sus guaridas a espera del frio del invierno.
Aún no es tiempo de abrigo y chimenea en Ibiza, es tiempo playa, de sol, de respirar y disfrutar de lo natural, de la brisa del mar, de mi guarida preferida en Ibiza y de la que me tengo que despedir hasta la temporada que viene. =)