Si de algo estoy seguro en esta vida es que viajar es una de las aficiones más enriquecedoras que existen.
Y viajar en familia la mejor forma de divertirse con tus hijos, de conocerlos mejor y de aprender de ellos, y por supuesto ellos de ti.
Por eso hoy os propongo una trepidante aventura para compartir con toda la familia en vuestras vacaciones en Tenerife.
Sin lugar a dudas, el descenso al acantilado de Masca es una de las actividades más apasionantes y divertidas para realizar en familia en la isla de Tenerife.
Por si no lo conoces o no has estado en la isla todavía, Masca es un precioso pueblo situado al noroeste de Tenerife, dentro del Parque Rural de Teno. Este parque te sorprenderá por ser uno de los lugares mejor conservados del archipiélago, tanto a nivel paisajístico, arquitectónico, como rural y ecológico. Su población vive de lo que produce, de sus propios cultivos y de la ganadería.
Lo más interesante de esta ruta es adentrarse en la esencia más pura de la isla, e ir descubriendo los diferentes tipos de paisajes, la fauna y la flora de Tenerife. Los más pequeños se sienten dentro de un mundo mágico, donde dar rienda suelta a todas sus fantasías.
Aunque suene un poco peligrosa la palabra acantilado o barranco, es una ruta muy segura si se sigue la ruta señalizada y teniendo un poco de cabeza y precaución en la bajada.
Eso sí, no se os ocurra hacerlo en un día de lluvia, que sí supondría un riesgo el descenso del barranco, pero vamos, aquí en Tenerife y en China.
La ruta comienza en el caserío de Masca, y es fácil encontrar el camino ya que está bien señalizada. Y en caso de duda pregunta a cualquiera, suele haber bastantes senderistas dispuestos a echarte una mano.
La excursión es una pasada, ya que el descenso comienza en el pueblo, pasa por el parque natural y termina en la playa, donde poder darnos un baño reconfortante, y desde donde coger un barco que nos lleve hasta el puerto de Los Gigantes. Y aquí no termina lo divertido, porque si tienes suerte hasta se pueden ver delfines en el recorrido en barco. ¡Una aventura completa!
El descenso por el barranco tiene una duración aproximada de unas dos horas, con algunos pasos bastante estrechos, y con la recompensa de llegar a la bonita playa de Masca, de aguas cristalinas. Es el momento perfecto para sacar el bocata, descansar, bañarse y en definitiva, seguir disfrutando de la naturaleza salvaje de Tenerife, mientras esperamos el barco.
La ruta es barco hasta el puerto es otro de los grandes atractivos de esta excursión, ya que pasar bajo el espectacular acantilado de los Gigantes no deja a nadie indiferente, por su inmensidad y grandeza.
Sin duda, una de las excursiones más bellas de Tenerife y una de las más completas para hacer en familia. Deporte, aventura, naturaleza… para disfrutar de un día que recordar durante mucho tiempo.