He querido dedicar un post en exclusiva a este mes porque para mí es sin duda uno de los mejores momentos pasar las vacaciones en Ibiza, y para vivir y descubrir la isla en todo su esplendor.
En primer lugar, porque ya no están abiertas las macro discotecas y por tanto todo el turismo de juerga ya está de vuelta en su país. La isla se queda lista para quiénes verdaderamente venimos a disfrutar de ella, de su naturaleza, su historia, sus playas, su gastronomía y sus rincones.
La temperatura en octubre en Ibiza es perfecta, ya que el calor es moderado. Durante el día hace estupendo para ir a las playas y calas, y por la noche con una chaqueta es suficiente.
Además el agua está todavía caliente tras el tórrido verano, por lo que durante este mes, aunque no haga muchísimo calor, es muy agradable el baño.
Otro factor muy importante a tener en cuenta son los precios, al empezar la temporada baja se nota mucho la diferencia. No sólo en el alojamiento y en el transporte, también en algunos restaurantes y en las tiendas.
Y no nos engañemos, en octubre por temas laborales y escolares, no puede viajar todo el mundo. Por lo que si tienes la oportunidad de hacerlo, no lo dudes.
El número de turistas disminuye de manera muy significativa y puedes ir a pasar el día a alguna de las playas más conocidas sin preocuparte por dónde aparcar el coche o dónde colocar la toalla.
No sólo eso, en Ibiza en octubre puedes tener momentos de completa tranquilidad y de conexión con la naturaleza. Una playa sin vendedores ni chiringuito, un atardecer en absoluto silencio, un amanecer en una playa desierta… Suena bien, ¿no?
Pues me estoy dejando lo mejor para el final…
Muchos no lo saben, pero Ibiza es un lugar de peregrinación, además de para fiesteros descamisados y futbolistas, para un ave tan elegante y majestuosa como es el flamenco.
Durante el mes de octubre llegan cientos de ejemplares a la isla, buscando las buenas temperaturas y tranquilidad, y muchos de ellos deciden quedarse a pasar aquí el invierno.
El Parque Natural de Ses Salines es el lugar ideal para que estas aves descansen de sus largos viajes, antes de partir de nuevo durante el mes de febrero aproximadamente, cuando pase el invierno.
Si el flamenco de por sí, es un animal tan especial, tener la posibilidad de contemplar a centenares de ellos en el mágico entorno de las Salinas se convierte en una experiencia extraordinaria.
Con el atardecer, las rosadas Salinas se tiñen de colores morados, anaranjados, violetas y rojizos. Por lo que observar a los flamencos descansar o sobrevolar la zona con su elegante movimiento es algo que hará que no olvides tus vacaciones en Ibiza.
Así que ya sabes, haz como los flamencos, ven a Ibiza en Octubre.