Ibiza, la isla más grande las Pitiusas conocida por sus fiestas, discotecas y un pasado hippy, es también un lugar fantástico para disfrutar de unas vacaciones con niños y en familia. Lo que más me gusta de ella son sus aguas cristalinas y parajes naturales, mientras me tomo mi cóctel preferido en una tumbona y los niños juegan en la arena, es un sueño hecho realidad para cualquier padre. Hoy te descubro las cuatro mejores playas y calitas que no puedes perderte si vienes a Ibiza con niños.
Cala Conta
Cala Comte o Conta, como quieras llamarla, es ideal para sentirte en un paraíso por sus aguas transparentes y cristalinas. Es una de nuestras favoritas. Es como una playa salvaje a los pies de un acantilado. Además, si te gusta y te sientes atraído por la vida marina, llévate las gafas de bucear, nunca faltan en mi bolsa de playa. Cala Conta es perfecta para hacer snorkel por la claridad de sus aguas. Podrás ver el fondo marino con su impresionante flora y fauna. ¡Los niños se lo pasarán en grande!
Enfrente de Cala Conta hay unos pequeños islotes a los que se puede ir nadando hasta ellos, y a mí me viene perfecto porque siempre intento explorar más allá de donde estoy.
Otra de las razones por las que he elegido esta cala es por su impresionante puesta de sol. En Ibiza hay muchos lugares desde los que poder disfrutar de unos de los acontecimientos más espectaculares de la naturaleza. El atardecer. Y sin duda, Cala Conta es uno de ellos. Un plan perfecto para terminar la tarde antes de regresar al hotel o a casa.
Cala D’Hort
Cala D’Hort es una cala muy apreciada por las familias debido a sus aguas protegidas que bien le han merecido una bandera azul.
Los activistas ecológicos han puesto todo su empeño en proteger esta cala de la amenaza urbanística que azota la isla, y por ello podrás disfrutar de unas asombrosas vistas y, como no, de su famosa puesta de sol sobre Es Vedrá. Un islote que se separó de Ibiza hace mucho tiempo y es considerado como uno de los puntos con más magnetismo del mundo.
Playa Cala Vadella
Cala Vadella es otra de las calas que te recomiendo. Perfecta para ir con niños y pasar el día entero en la playa. Goza de aguas cristalinas tan añoradas durante el invierno. Dispone de un parking con el que yo me evito muchos problemas de aparcamiento, aunque eso sí, hace tiempo que dejó de ser gratuito. Si vas en temporada alta acuérdate de ir a primera hora de la mañana para reservar una tumbona y una hamaca y disfrutar como te mereces. Además, la cala está llena de restaurantes y bares, no tendrás problema para elegir entre una gran cantidad de oferta culinaria.
Lo que más me gusta de esta cala es que podrás ver pequeños embarcaderos y a los pescadores faenando. Una imagen muy pintoresca y tradicional de la isla, y lo que menos me gusta es que es una cala urbanizada y llena de edificios.
Esta cala se encuentra cerca de Cala D’Hort y Cala Carbó, siempre que puedo aprovecho para visitarlas.
Recomendación: Ver la cala desde arriba antes de llegar y hacer una foto de recuerdo.
Playa Cala Bassa
Cala Bassa es otra de las playas que no puedes perderte. Muy concurrida y animada
Conocida por sus aguas turquesas y arena fina. Su nombre proviene de un estanque, bassa en ibicenco, que lo podrás ver al llegar a la cala. Verás grupos de niños corriendo y jugando alrededor del estanque natural intentando “pescar” algunos pececillos.
Podrás subirte al banana boat y echarte unas risas con tus hijos. La música se escucha por toda la playa debido a su famoso chiringuito el Cala Bassa Beach Club. También disponéis de hamacas y masajes balineses, ideal para echaros una siesta, ¡mis sobrinos se quedaron sopa!
Cala Salada/Saladeta
La ubicación de la cala Salada y de cala Saladeta es de las más valoradas por residentes, y también de viajeros. Son dos calas juntas pero separadas por rocas en las que te puedes tumbar a tomar el sol, si una está más llena siempre puedes pasar a la otra para buscar más tranquilidad. Las calas también están rodeadas del verde de los pinos, y el agua poco profunda llama la atención por su intenso color azul turquesa.
Siempre que voy a esta cala aprovecho también para tirarme por los acantilados, con cuidado eso sí, y asegurándome de que la zona es lo bastante profunda.
Si tienes pensado visitar estas calas, o si has tenido la suerte de haber ido ya a una, no olvides comentarnos sobre tu playa o cala favorita.