Una de las mejores formas para reforzar la educación de los pequeños de la familia es viajando. Conocer nuevos lugares, descubrir nuevos idiomas o experimentar diferentes culturas, son grandes experiencias para ellos.
Viajar en familia invita a los más pequeños a ser más flexibles y adaptables y además es la mejor manera de crear experiencias inolvidables y grandes recuerdos de momentos tan importantes como las vacaciones.
Un destino muy favorable y apetecible para viajar con niños es Ibiza. Un lugar con muchas posibilidades para realizar planes de todo tipo en familia, y lo mejor, para todas las edades.
Además de disfrutar de las bonitas playas y poder relajarse y divertirse en la piscina del hotel, hay muchas cosas que se pueden hacer en la isla de Ibiza, como por ejemplo, visitar el Acuario de San Antonio, realizar deportes acuáticos, jugar en las zonas infantiles de cada localidad, pasear por los mercadillos hippies o hacer una excursión a Formentera, entre otros planes.
Tan importante es el lugar como el plan de viaje, y por ello considero que para tener unas estupendas vacaciones es importante que todos los miembros de la familia disfruten.
En definitiva, se trata de encontrar un destino de viaje en el que los planes del día a día satisfagan las apetencias de todos, tanto de los niños, tus hijos, como el de los adultos.
Elegir un lugar que permita, a aquellos papás que lo necesiten, un merecido descanso dejando que los más pequeños se diviertan con profesionales a cargo de un Kids Club o Mini Club. Pasar las vacaciones en un hotel con este servicio facilitará asimilar que se está de vacaciones y que no hay prisas ni agobios, es tiempo para descansar y disfrutar.
Querer es poder y viajar con niños se puede.